La Laguna de los lagartos, como antiguamente se conocía al Lago de Yojoa, se encuentra a 90 kilómetros al sur de San Pedro Sula, en la autopista Norte-Sur que conduce del caribe hondureño al pacifico.
Bordeado por majestuosas montañas de dos parques nacionales, Parque Nacional de Santa Bárbara (la montaña caliza más grande de Centroamérica) al norte, y el Parque Nacional Cerro Azul
Meámbar al sur.
Esta singular convergencia de vegetación y abundancia de agua han dado origen a una biodiversidad difícil de encontrar en el mundo, y ello lo ha convertido en un paraje que hace las delicias de los observadores de aves, pues se han contabilizado más de 400 especies que viven en sus alrededores, en su entorno se han encontrado casi 800 especies de plantas, más de 50 especies de mamíferos y 60 de reptiles, además de lo anterior cuenta con 13 diferentes tipos de humedales, y varios ecosistemas únicos.
El Parque Eco-arqueológico los Naranjos es otro lugar para visitar durante su estancia en el Lago de Yojoa, ruinas posiblemente de origen Proto-Lenca han sido parcialmente excavadas en este
parque, estando entre las tres ciudades precolombina más grandes de Honduras, proporcionando una oportunidad única para conocer como Vivian los Hondureños 800 años antes de nuestro Señor
Jesucristo.
Encontramos muchas evidencias en la zona del lago de Yojoa de que floreció una civilización precolombina que antecedió a la cultura Maya, algunas de los cuales pueden observarse en una pequeña
isla en el lago, así como en las Cataratas de Pulhapanzak donde se puede visitar un centro ceremonial.
Hay muchas cosas que hacer en esta región pacífica, practicar deportes acuáticos, visitar una de las varias Plantaciones o "fincas" de café, y tener la oportunidad de conocer cómo se produce este
maravilloso grano, así como también una micro cervecería, que elabora unas cinco cervezas diferentes cada semana, explorar las Cuevas de Taulabé, visitar las imponentes cataratas de Pulhapanzak,
conocer Joya grande, el zoológico de Yojoa, el más grande de Honduras, en donde puede hacer canopy, senderismo y hasta manejar un "Go-Kart",
Y por supuesto, una visita al lago no está completa sin probar el pescado frito, un verdadero deleite culinario de Honduras.