1.  Ponga en un cazo la leche, el azúcar, la raja de canela y la nuez moscada, pongalo al fuego, revolver constantantemente hasta que rompa el hervor, retire del fuego y deje templar.
2.  Bata las yemas hasta que espesen y queden de color amarillo claro, agregue las yemas en la leche tibia y revuelva, póngalo nuevamente al fuego, y revuelva constantemente hasta que espese, sin que llegue a hervir.
3. Vierta la crema en un recipiente de cristal, deje enfriar. Añada aguardiente o ron al gusto, sírvalo bien frío, no use hielo.

 

 

Nota: 

Siempre ponga un poco más de leche, por lo que consume, procure no echar la leche hirviendo porque el huevo se cocina.